El oso negro de Florida (Ursus americanus floridanus) es una subespecie única, endémica de nuestro estado, y enfrenta múltiples amenazas: pérdida de hábitat, atropellos, conflictos con humanos y ahora, nuevamente, la caza legalizada.
A pesar de que su población apenas se recupera de décadas de persecución, la Comisión de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) ha aprobado medidas que abren la puerta a una cacería anual, con métodos altamente cuestionables: uso de perros para perseguir y matar osos, colocación de cebos, ausencia de puestos de control y autorización para cazar con arco.
El 21 de mayo, con una votación de 4 a 1, la FWC decidió delegar la fijación de cuotas al Director Ejecutivo, eliminando la posibilidad de participación ciudadana en las decisiones futuras. Este año, se emitirán 187 permisos de caza de oso a través de una lotería, abierta a cualquier persona con licencia de caza de Florida.
La estrategia: “Buy Up the Bear Hunting Tags”
Frente a esta situación, activistas y defensores de la fauna han diseñado una táctica pacífica pero efectiva: comprar tantos permisos como sea posible para evitar que caigan en manos de cazadores. La lógica es sencilla: si los cupos se agotan entre personas que no van a utilizarlos para cazar, menos osos serán asesinados.
Algunos datos clave:
- La licencia de caza de Florida cuesta entre $17 y $13,50 (dependiendo de la edad), y puede comprarse en línea en GoOutdoorsFlorida.com.
- No es necesario ser ciudadano estadounidense ni residente de Florida para obtenerla.
- La entrada a la lotería de etiquetas cuesta $5 por intento, y no hay límite en la cantidad de entradas.
- Si ganas una etiqueta, el costo del permiso de caza de oso es de $100 para residentes o $300 para no residentes.
- La temporada de caza será del 6 al 28 de diciembre, y las etiquetas no usadas deben devolverse 14 días después de finalizada.
Con solo un pequeño porcentaje de la población de Florida participando activamente en la caza, si suficientes personas compran licencias y entradas a la lotería, la presión sobre el oso negro disminuirá significativamente.
Por qué el oso negro de Florida necesita protección urgente
Esta subespecie es un símbolo de la biodiversidad floridana y un pilar ecológico: dispersa semillas, controla poblaciones de insectos y pequeños animales, y ayuda a mantener el equilibrio de los bosques. Sin embargo, la fragmentación de su hábitat por el desarrollo urbano, la expansión de carreteras y la caza lo colocan en una posición de vulnerabilidad extrema.
Abrir una cacería anual, especialmente con métodos crueles como el uso de perros y cebos, pone en riesgo décadas de recuperación poblacional y envía un mensaje peligroso: que la vida silvestre es un recurso explotable, no un patrimonio que debemos preservar.
Una acción ciudadana que marca la diferencia
La estrategia de “comprar para proteger” no es una solución definitiva, pero es una herramienta inmediata para reducir el número de osos muertos esta temporada. Además, envía un mensaje claro a las autoridades: la ciudadanía está vigilante y dispuesta a actuar por la vida silvestre.
Participar en este esfuerzo es una forma de resistencia pacífica y efectiva, que combina las reglas del propio sistema con la voluntad de proteger a una especie que es parte de nuestra identidad natural.
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