El calor extremo y tu salud: lo que necesitas saber

Durante junio, una ola de calor sin precedentes—conocida como “cúpula de calor”—se instaló sobre el este y medio oeste de Estados Unidos. Y lejos de desaparecer, este patrón se ha mantenido durante todo el verano.

Ciudades como Orlando, Tampa, Miami y muchas otras han emitido alertas por calor excesivo, sin señales claras de alivio.

Estamos viviendo un nuevo tipo de verano. En las últimas décadas, los días de calor extremo se han vuelto más frecuentes en EE. UU. Y no solo eso: también duran más tiempo. En los años 60, el país promediaba unas dos olas de calor por año.

Hoy esa cifra se ha triplicado: estamos viendo hasta seis eventos anuales, y el periodo típico de calor extremo ha crecido 49 días adicionales en las 50 ciudades más grandes del país.

Florida, como es de esperar por su clima subtropical, es una de las regiones donde estos cambios son más notorios. Según datos del NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), la península ha registrado algunos de los veranos más cálidos de su historia en los últimos cinco años.

Y no es casualidad: 9 de los 10 años más calurosos desde que hay registros se han producido desde 1998.

Y en el Caribe, desde Puerto Rico hasta República Dominicana, pasando por Cuba, Haití y Jamaica, las olas de calor se combinan con mayor humedad y pobreza energética, afectando con más fuerza a las poblaciones vulnerables.

Calor extremo y cambio climático: ¿cuál es la relación?

El cambio climático no solo incrementa las temperaturas promedio, también hace que los eventos extremos—como olas de calor—sean más frecuentes e intensos.

Proyecciones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) advierten que, si no se reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, la situación podría empeorar en las próximas décadas.

De hecho, una persona nacida en América del Norte en 2020 vivirá expuesta a más riesgos climáticos (incluyendo calor extremo, incendios, huracanes e inundaciones) que alguien nacido en 1965. Las decisiones que tomemos hoy—como sociedad y como individuos—son cruciales. Cada tonelada de carbono que no emitamos, cuenta.

¿Cómo afecta el calor extremo a tu salud?

El calor extremo no es solo una molestia: es una de las principales causas de muerte relacionadas con el clima en Estados Unidos. Pero no todos estamos en el mismo nivel de riesgo.

Las personas mayores de 65 años, los niños, quienes padecen enfermedades crónicas o no tienen acceso a aire acondicionado, enfrentan mayores probabilidades de sufrir enfermedades por calor, como golpes de calor, deshidratación severa, o descompensaciones cardiovasculares, respiratorias o neurológicas.

Además, el calor excesivo puede provocar reacciones más graves en personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, condiciones que son bastante comunes en adultos mayores en el sur de Florida.

Y hay otros riesgos menos obvios pero muy reales. En lugares como Miami, donde muchos buscan refugio en la playa, la piscina, o visitamos los maravillosos Parques Nacionales como los Everglades, la exposición sin protección a la radiación UV puede ser peligrosa.

El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en Estados Unidos, y es altamente prevenible.

¿Qué hacer durante una ola de calor?

Saber interpretar las alertas meteorológicas puede marcar la diferencia entre mantenerse a salvo o ponerse en riesgo:

  • Alerta de calor excesivo (Excessive Heat Warning): El peligro es inminente. Actúa de inmediato para protegerte.
  • Vigilancia de calor (Excessive Heat Watch): Podría activarse una ola de calor en las próximas 24 a 72 horas. Es el momento de prepararse.

¿Dónde informarte?
Estas herramientas pueden ayudarte a tomar decisiones informadas:

Consejos para cuidarte en días de calor intenso:

🧘‍♂️ Baja el ritmo. Evita actividades físicas intensas en exteriores durante las horas más calurosas del día. Haz ejercicio temprano o en la noche.
❄️ Mantente fresco. Si no tienes aire acondicionado en casa, busca lugares públicos como bibliotecas, centros comerciales o cines. En Florida, muchos condados habilitan centros de enfriamiento comunitario.
💧 Hidrátate. Toma agua constantemente, incluso si no sientes sed. Evita alcohol y bebidas con cafeína, que aumentan la deshidratación.
👵 Vigila a otros. Las personas mayores que viven solas o en viviendas sin refrigeración son especialmente vulnerables. Llama o visítalas.
🧴 Usa protector solar. Aplícalo 15 minutos antes de salir, en toda la piel expuesta. No olvides zonas como orejas, labios, pies o el cuero cabelludo. Lo ideal: SPF 30 o más.
👒 Viste adecuadamente. Ropa ligera, holgada, de colores claros. Y si puedes, usa sombrero de ala ancha.
🌴 Busca sombra. Entre las 10 a.m. y 4 p.m., los rayos UV son más peligrosos. Protégete.

Un desafío global, una respuesta local

Florida no solo está expuesta a huracanes, inundaciones y tormentas tropicales. El calor extremo está escalando como una de sus amenazas silenciosas. Y en el Caribe, donde muchas comunidades carecen de infraestructura para resistir temperaturas récord, el impacto social es aún más agudo.

Este fenómeno no es solo meteorológico: es una consecuencia directa del cambio climático. Cuanto antes actuemos para reducir las emisiones, fomentar energías limpias y proteger a las poblaciones vulnerables, más podremos evitar daños mayores.

Cuidarnos del calor extremo no es solo un acto de autoprotección. Es también una forma de cuidar a nuestras comunidades y de exigir soluciones reales a los desafíos que trae un planeta en calentamiento.

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