El puma de Florida (Puma concolor coryi), uno de los mamíferos más amenazados del planeta, acaba de ganar un nuevo refugio seguro gracias a la labor de Conservation Florida.
Esta organización sin fines de lucro ha logrado la protección permanente de AP Ranch, una propiedad de 1.003 acres en el condado de Highlands, donde cámaras trampa han documentado la presencia de al menos tres ejemplares, dos de ellos con collares GPS.
Ubicado a apenas un kilómetro al este de Fisheating Creek, el rancho ofrece un hábitat crítico para esta subespecie, cuya población silvestre se estima entre 120 y 230 individuos.
Con esta acción, Conservation Florida no solo asegura espacio para el puma, sino también para especies como el oso negro de Florida, el milano caracolero, la tortuga terrestre (Gopherus polyphemus) y el amenazado martín pescador crestado (Caracara cheriway).
“El AP Ranch conecta directamente con más de 150.000 acres de tierras protegidas. Sabemos que los pumas usan esta propiedad, y ahora, al conservarla, aumenta la probabilidad de que las personas en áreas públicas cercanas puedan avistar uno”, explicó Chelsea Wisner, directora de Protección de Tierras de Conservation Florida.
La finca combina ganadería y conservación, con pasturas abiertas, pinares de hoja larga, bosques de encinas y humedales que filtran y recargan el acuífero. “He creído siempre que cuidar la tierra significa dejarla mejor de lo que la encontraste.
Con este acuerdo, sé que permanecerá intacta para la vida silvestre para siempre”, expresó Gerry Arsenault, propietario del rancho.
AP Ranch también forma parte del Avon Park Air Force Range Sentinel Landscape, un corredor reconocido a nivel nacional donde se alinean conservación, agricultura y preparación militar. Este proyecto contó con apoyo financiero del Departamento de Defensa (DoD), el Servicio de Conservación de Recursos Naturales del USDA (NRCS) y donantes de Conservation Florida.
Para Traci Deen, directora ejecutiva de Conservation Florida, el logro trasciende la simple protección territorial:
“Cada acre que protegemos es un salvavidas para la flora y fauna de la Florida salvaje. Lugares como AP Ranch están desapareciendo. Salvarlos es una promesa a las generaciones futuras de que esta Florida extraordinaria seguirá existiendo”.
La adquisición de esta servidumbre de conservación refuerza el Florida Wildlife Corridor, un corredor ecológico vital para permitir que especies como el puma y el oso negro se desplacen, cacen y críen sin quedar atrapadas por el desarrollo urbano.
Con AP Ranch, Conservation Florida reafirma su compromiso de proteger el agua, la vida silvestre y los espacios naturales del estado, en un momento en que más de mil personas se mudan cada día a Florida, aumentando la presión sobre sus ecosistemas.